martes, 9 de marzo de 2010

Objetos fuera de tiempo




Mas conocidos como “Oopart” estos objetos han aparecido por todas partes del planeta desafiando la historia tal y como la conocemos hoy en día.

El minitúnel de Noruega:

Los descubridores de este hallazgo fueron Buddy Broyt y Ole Gunnar Krovel mientras realizaban una excavación en Noruega bajo las órdenes de la empresa KA Aurstad Volda para la construcción de un Centro Quiropráctico. La excavación se realizaba cerca de un acantilado de piedra sólida. Cuando estaban a varios metros de profundidad y al retirar sedimento suelo, Krovel, se encontró con un desconcertante agujero en forma de estrella de siete puntas y unos 6 cm de diámetros, además de muy suave y pulido. Extrañado Krovel retiro cuatro metros de roca para saber donde acababa el agujero pero sorprendido observó que el extraño agujero se adentraba en las montañas de los fiordos del Noroeste. En la opinión de este experto excavador en sus más de 30 años de profesión nunca antes había visto algo parecido. Los responsables de la obra nunca pudieron dar una explicación a la presencia del agujero y otros geólogos de la región como Einar Anda, no pueden más que mostrar su perplejidad ante el asunto y que produjo el enigmático y diminuto túnel.

La Lupa Egipcia de 4.800 años:

Se trata de un objeto realizado en cristal de roca encontrado en Heluan, Egipto, concretamente en la tumba del faraón Semempses. El objeto se considera actualmente como una lupa y está expuesto en el Museo Británico. Es una lupa de perfección absoluta y se cree que se utilizaba para observar el cielo, pero en lugar de ofrecer respuestas, ofrece muchas preguntas. Si el faraón Semempses, llegó a idear instrumentos para ampliar la imagen como en telescopios o microscopios, se trataría de una proeza increíble. Y lo sería no sólo por la perfección que se necesita para conseguir una lente operativa, sino también por lo necesario para pulir el cristal, el oxido de cerio, que no se descubrió hasta 1803 por el alemán Jakos Berzelius.

Nanotecnología en Los Urales:

Entre los años 1.991 y 1.993 mientras se hacían prospecciones para la búsqueda de oro, en un área al este de los Urales junto a los ríos Narada, Kozhim y Balbanyu, fueron apareciendo uno tras otro pequeños objetos de escasos centímetros (0,003 milímetros los más pequeños), en unos estratos geológicos situados entre los 3 y 12 metros de profundidad, lo que permitió una datación posterior en función del nivel en el que fueron encontrados que oscilaba entre los 20.000 y los 318.000 años. Sorprende enormemente que el tamaño milimétrico de muchos de estos objetos exija una tecnología muy desarrollada para su fabricación, que incluso hoy en día esta en pleno proceso de desarrollo de lo que se ha dado en llamar “nanomáquinas”.

La pila de Bagdad:

En 1936, durante unas excavaciones en una colina de Kujut Rabua, una aldea al sureste de Bagdad (Iraq), los trabajadores del Departamento Estatal Iraquí del Ferrocarril descubrieron una vieja tumba cubierta con una losa de piedra. Durante dos meses, el Departamento Iraquí de Antigüedades extrajo de allí un total de 613 objetos que fueron fechados en el período de los partos (casi quinientos años entre 248 a. C. y 226 d. C.). También hallaron unos recipientes muy singulares de arcilla, con forma de jarrón y de color amarillo claro. En su interior había un cilindro de cobre, fijado con asfalto a la embocadura del cuello. Dentro del cilindro había una vara de hierro. En ese año (1939), el arqueólogo alemán Wilhelm König, entonces a cargo del Laboratorio del Museo Estatal de Bagdad, lo identificó como una probable pila eléctrica. Describió su hallazgo en el 9 Jahre Irak, publicado en Austria en 1940. El primer análisis de este objeto consistió en introducir en su interior un electrolito, y conectarle una lámpara, que se encendió muy débilmente. El informe oficial que se redactó después decía que este objeto se comportaba exactamente igual que una pila eléctrica moderna.

El mapa de Piri Reis:

Es una carta náutica elaborada supuestamente por el almirante otomano Piri Reis en 1513 y publicada en 1523 como parte de su obra El libro de las materias marinas. Aunque Piri Reis vivió en un tiempo anterior, se suele decir que dibujó los mapas posteriormente al “descubrimiento de America” …aunque bien es cierto que la fecha de su creación fue en el mismo siglo de los viajes de Colón, Piri Reis se basó en mapas con antigüedad de 1500 años, de la era de Alejandro. Colón y su tripulación bien pudieron haber navegado sabiendo perfectamente hacia qué lugar se dirigían utilizando los mapas del otomano, ya que hay ciertos hechos que vinculan a Cristobal Colón con Piri Reis. Por contener aparentes representaciones de tierras entonces desconocidas y a raíz de los propios escritos de Reis indicando que sus fuentes habían sido “los antiguos reyes del mar”, ha suscitado gran interés como enigma y se le suele considerar un oopart. El original se conserva en el Museo Topkapi Sarayi de Estambul pero no suele estar expuesto al público.

El mecanismo de Anticitera:

Es uno de los primeros mecanismos de engranajes conocido, y se diseñó para seguir el movimiento de los cuerpos celestes. De acuerdo con las reconstrucciones realizadas, se trata de un mecanismo que usa engranajes diferenciales, lo cual es sorprendente dado que los primeros casos conocidos hasta su descubrimiento datan del siglo XVI. De acuerdo con los estudios iniciales llevados a cabo por el historiador Derek J de Solla Price (1922-1983), el dispositivo era una computadora astronómica capaz de predecir las posiciones del Sol y de la Luna en el zodiaco, aunque estudios posteriores sugieren que el dispositivo era bastante más "inteligente". Empleando técnicas de tomografía lineal, Michael Wright, especialista en ingeniería mecánica del Museo de Ciencia de Londres, ha realizado un nuevo estudio del artefacto. Wright ha encontrado pruebas de que el mecanismo de Anticitera podía reproducir los movimientos del Sol y la Luna con exactitud, empleando un modelo epicíclico ideado por Hiparco, y de planetas como Mercurio y Venus, empleando un modelo elíptico derivado de Apolonio de Perge. No obstante, se sospecha que parte del mecanismo podría haberse perdido, y que estos engranajes adicionales podrían haber representado los movimientos de los otros tres planetas conocidos en la época: Marte, Júpiter y Saturno. Es decir, que habría predicho, con un grado más que respetable de certeza, las posiciones de todos los cuerpos celestes conocidos en la época. Gracias a las técnicas actuales, se habría podido entender el funcionamiento del aparato. Basados en la forma de las letras griegas (H. Kritzas) se estableció el año de construcción del mecanismo, entre el 150 y el 100 a d. c., más antiguo de lo que se estimaba.

Como Hiparco fue el más importante astrónomo de la época, es posible que ese científico sea quien pensó el complicado mecanismo del instrumento.

La piedra de Dashka:

En 1995, Alexandre Chuvyrov, doctor en ciencias físicas y matemáticas, profesor en la Universidad estatal de Bachkirie, en compañía de su estudiante chino Huan Hun, decidió estudiar la hipótesis de una antigua migración de los chinos hacia Siberia y Ural. Durante sus expediciones en Bachkirie, encontraron varios grabados rupestres en chino antiguo que confirmaban su hipótesis. El 21 de julio de 1999, Vladimir Kraïnov, ex presidente del consejo local de agricultura, reveló al Pr Chuvyrov la existencia de una tablilla enterrada en su patio. Una semana después, se inició la extracción de la piedra de Dashka para estudiarla en la Universidad de Ufa.

Después de limpiarla, los científicos se asombraron… la piedra era un mapa tridimensional que se compone de tres capas, La base es de dolomita tiene un espesor de 14 cm. La segunda capa es la más interesante, la que tiene la imagen grabada, es de diópsido, pero ignoramos todavía la tecnología de su tratamiento. La tercera capa, de 2 mm de espesor, es de porcelana de calcio y protege el mapa contra los choques exteriores. Su radiografía reveló su origen artificial.
La piedra fue fabricada con instrumentos de precisión, un simple grabador de piedra no hubiera sido capaz de conseguir tal relieve. Más extraño todavía, además de los diferentes ríos de la región, el mapa revela un gigante sistema de irrigación, con dos sistemas de canales de 500 m de ancho, 12 embalses entre 300 y 500 m de ancho por 10 km de largo y 3 km de profundidad cada uno. Estos embalses que alimentaban las diferentes redes de abastecimiento necesitaron la extracción por lo menos de 1024 m3 de tierra. Si se comparara a este sistema, el canal del Volga al Don aparecería como un simple rasguño. Se piensa que la Belaya actual era un río artificial en los primeros tiempos.

El Pr Chuvyrov y su equipo fechaban el mapa a 3 000 años, pero cuanto más investigaban tanto más la antiguedad crecía. Los fechados con radiocarbono dieron unos resultados erráticos y poco concluyentes. El Pr Chuvyrov y su equipo piensan que el mapa fue trazado cuando el polo magnético estaba situado en Tierra hace 120 millones de años. Según el Centro de Cartografía Histórica de Wisconsin, EE.UU., que estudió los elementos de la piedra de Dashka, este mapa de navegación se ha podido elaborar únicamente a partir de levantamientos aéreos. Parece que los que vivían en aquella época y contruyeron el mapa, sólo utilizaban las vías marítimas o aéreas porque no figura ninguna carretera. Acaso los autores del mapa no vivían en este sitio pero ¿preveían colonizarlo?

Por supuesto, el Pr Chuvyrov se muestra muy circunspecto en cuanto a los autores del mapa :
No me agrada hablar de OVNI o extraterrestres. Entonces llamemos al autor del mapa sencillamente -"el creador".

El martillo fosil:

El llamado martillo fósil fue hallado en 1934 muy cerca de la localidad de London, en estado norteamericano de Texas y apareció incrustado en el interior de una roca, lo que desde un principio obligó a los estudiosos a sospechar que tenía una antigüedad extrema. La madera del mango del martillo estaba fosilizada y la cabeza, de hierro, se fundía con la piedra. ¿Qué significaba esto? Sencillo: que el martillo era anterior a la roca. Y claro, sólo del vértigo que provocaba tal suposición, los científicos decidieron considerarlo un “objeto bizarro”. Nadie quiso investigar el martillo fósil, que estuvo durante mucho tiempo condenado al ostracismo en la vitrina de un pequeño museo de Texas, el Museo Somerwell. Afortunadamente cayó en manos de otros investigadores que, pese a estar influenciados por ciertas corrientes creacionistas, favorecieron la posibilidad de un análisis detallado.

Respecto a la cabeza del martillo, el misterio es todavía mayor. Recientemente se han efectuado nuevos análisis en el Instituto Metalúrgico de Columbia, en donde los investigadores descubrieron que está formado en un 96,6 por ciento por hierro, en un 2,6 por ciento por cloro y en casi un 1 por ciento por azufre. Tal combinación de elementos quiere decir que el objeto es de hierro casi puro, algo que sólo puede conseguirse empleándose avanzadas técnicas metalúrgicas.

Además, los investigadores efectuaron varias radiografías del objeto. Gracias a los rayos X dedujeron que durante su fabricación, el hierro empleado fue purificado y endurecido. Para conseguirlo, es necesaria la utilización de una tecnología metalúrgica muy reciente. Pero la roca, tras los estudios geológicos pertinentes, resultó tener 140 millones de años, y según señalan los estudiosos, se sedimentó después de la fabricación del martillo. Los estudiosos separaron la piedra del objeto, lo que provocó una muesca en la parte superior de la roca. Parecía formar parte de algo parecido al recubrimiento del objeto, lo que indujo a un nuevo análisis. Formada por hierro en cuatro quintas partes, la muesca contiene silicio, azufre, calcio, potasio y cloro, lo que significa que es producto de un proceso poco común. Al estar fundida la cabeza del martillo con la roca, se ha sospechado que dicho proceso podría deberse a que en tiempos, el objeto estuvo sometido a una presión atmosférica distinta de la actual, lo que nuevamente nos obliga a pensar en una época remotísima.Como explicación natural se ha propuesto la posibilidad de que la cabeza del martillo perteneciera al hierro procedente de un meteorito. Sin embargo, los elementos hallados en la pieza arqueológica no coinciden con los que sería de esperar de una roca procedente del Sistema Solar. Además, el proceso posterior habría originado impurezas en el metal que no se habrían escapado del escrutinio de los laboratorios que participaron en el análisis. Fuera dudas: estamos ante uno de los objetos más desestabilizadores jamás hallados. Ha sido datado en una época en la que sobre la faz de la Tierra corrían los dinosaurios. Faltaban millones y millones de años para que los humanos apareciéramos en la escena terrícola. Y sin embargo, manos como las nuestras fabricaron y usaron ese martillo.

¿Explicaciones? No las hay.

Hay muchos mas objetos de esta índole haciendo que pensemos en muchas teorías, la primera es que nuestros métodos de calcular la edad no son fiables, otras mas atrevidas hablan desde civilizaciones inteligentes muy anteriores al hombre, hasta que son objetos olvidados por viajeros en el tiempo. ¿Por que no?.

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